sábado, 21 de febrero de 2009

Hace no menos de una semana, mi familia y yo, emprendimos un pequeño viaje. Fuimos hasta lo que, personalmente, considero lo más hermoso que conozco de Argentina. Tras dos largos días de viaje, con las ansias hasta el cielo y con los nervios de ese momento, llegamos a Bariloche. Si bien sabíamos que nuestra estadía en Bariloche sería diferente a otras, éramos muy concientes de que esta iba a ser sin lugar a dudas, la mejor. Entedíamos que nuestro propósito no era conocer el lugar, ni disfrutar hermosos paisajes, nosotros viajamos por ellos. Por el, por ella, y por el. Ellos fueron nuestro objetivo, nuestra estrella. Pasados estoy interminables días, por fin llegamos. Y ahí estaban. Ella y él… nos estaban esperando. Madrina y “primito”. Segunda mamá y el milagro más increíble. De manera desaforada, atolondrada, acelerada, no hicimos más que abrazarlos. Sentirlos, tocarlos. No eran solo voces en un teléfono, ya no. Después de largos meses de ausencias, ahí estaban. Ella tan hermosa y cariñosa como siempre, y él tan cambiado. Tan grande. Tan hermoso. Tras secar algunas lagrimas desubicadas de tanta emoción, y sacar los nudos en la garganta, viajamos al pasado una vez más. El tiempo no había pasado. No para nosotros. Ni meses, ni semanas, ni días pudieron con nosotros. Nuestros afectos, facilidades y emociones siguieron intactas. “El gordito” como le decimos, nos daba la ilusión de que algo nuestro había quedado dentro suyo. Que a pesar de sus pocos meses de vida, había algo en nosotros que le inspiraba confianza, tranquilidad. Y así, entre un mar de carcajadas, regalos, besos y abrazos, apareció él. Mi padrino. El padrino. Y como si el año no hubiese pasado, lo abrace. Y con esa paz que lo caracteriza, me miro y me dijo: “lulula, que grande que estas!”.Yo soy de esas personas que no creen en la felicidad, pero de las que la buscan. Busco y busco en miles de cosas, esa “ventanita” que me lleve a la tan esperada felicidad. Y ella me esquivaba, hasta la semana pasada. Que simplemente salio de una puerta color madera gritando con orgullo de la única palabra entendible: “holaaaaaaa”. Y así apareciste felicidad, con menos de un metro 10, con una voz finita de risa fácil. Con los pelos al viento y con la cara llena de galletita. Así se presento ante mí. Y yo no pude decir nada más que: “Hola gorditooooo” y una enorme carcajada salio de la pequeña boquita del portador de mi felicidad. Pasamos una hermosa semana, donde vos “gordito” salías corriendo a darme un abrazo cada vez que escuchabas el “Holaa gorditoo” de cada mañana, tarde y noche. Fuiste mi felicidad desde el día en que naciste. Te esperamos mucho sabias? Años y años, millones de complicaciones en el medio, enfermedades, perdidas. Y sin embargo ahí estuviste. Llenando de alegría nuestras vidas. Y como viniste, te fuiste lejos. Fue muy difícil la despedida sabias? La prima Lu, lloro un piola tiempo. Pero vos ni te enteraste jaja eras mas chiquito que ahora. Pero bueno, la semana paso. Y ese momento llego. La despedida. Aunque como siempre en “ESE” momento yo sea “soporte” de los demás, en la pequeña oscuridad tengo mi lugar en el que descargar toda esa emoción. Y como siempre dijo tu madrina gordito: “vos lloras en silencio” Y si, es así. Y aunque paradójicamente este hablando de la felicidad con los ojos llenos de lágrimas y con alguna que otra lagrima desubicada que se logro escapar, yo supe lo que era ser feliz. Y esa felicidad tuvo nombre y apellido. Y se llamo: Javier, Claudina y Nacho. Y hoy, me subí a un auto y los ví saludando por el espejito del auto.
Los amo. Te amo. No me olvides.

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Anteojos de sol (Don Adams)

te desperté gritando otro nombre y no me acuerdo qué cosa soñéya se llenó la cama de ovejas yo las cuento y se ríen de míescuchó el canto de oscuras golondrinas, nena hay luz en mi balcón anteojos de sol, anteojos de sol anteojos de sol, anteojos de sol anteojos de sol para la noche a un sol de media noche bailaré, bailaré noches de gas en clubes nocturnos nadie baila la misma canción voy a tomar un vino y un taxi no conozco a nadie de acá el corazón en una bolsa de consorcio nos dura mucho más anteojos de sol, anteojos de sol anteojos de sol, anteojos de sol anteojos de sol para la noche a un sol de media noche bailaré ya me mareé entre tantas personaspor la sombra me muevo mejor entonces te desperté, gritaste otro nombre y las ovejas se ríen de mí algunas brujas utilizan sus aspiradoras para volar mejor anteojos de sol, anteojos de sol anteojos de sol, anteojos de sol anteojos de sol, anteojos de sol anteojos de sol, anteojos de sol anteojos de sol para la noche a un sol de media noche bailaré, bailaré.. !


HERMOSAAA !!

HERMOSAAA !!

Guga

Cuando el te quiero queda corto, decimos te amo. Cuando el te amo queda corto, se nos complica que decir.. porque para que un te amo quede corto, realmente hay que querer mucho a la otra persona, y ami el te amo me queda corto gu. Por eso te digo, que te necesito y que sin vos no puedo vivir. Te amo aunque me quede corto, y te necesito mucho.

Te amo panchaaa

Los mas lindos del mundo

Los mas lindos del mundo

Los amo mucho

Los amo mucho